jueves, abril 27, 2006



Al filo del tiempo


Para mí el mayor enigma es entender el paso del tiempo. Vivo peleando contra el tiempo de los relojes, pensé que eso me condenaba a ser siempre una anormal, pero hace poco leí que la división del día en horas , minutos y segundos es un invento más bien reciente de la humanidad. Antes, el día se dividía en momentos , en instantes; comías cuando tenías hambre y dejabas de trabajar cuando ya no había más luz solar. En estos días de caos laboral añoro el silencio de una caverna, añoro la oscuridad poblada de estrellas. Remedios Varo tiene este cuadro precioso que se llama "Tejido espacio- tiempo" Tengo que volverme realmente una maromera para lograr ser luz , ser faro y no alguien a quien Kronos devoró.

sábado, abril 15, 2006

Esta semana me he dedicado a ir a teatro. El teatro para mí es una artesanía del alma. Me ha impresionado ver como nos conmovemos hasta la risa y el llanto con las figuras que se atreven a exponerse , a dejar en un escenario todo su ser. Por más que existan el cine, la televisión y otros medios audiovisuales, para mí nada se compara a esa relación mágica que se establece entre el actor y el espectador , ese contacto personal e irrepetible que es a la vez tan fugaz y tan vital. Alguna vez pensé que no podía vivir sin el teatro , ahora que mi vida laboral me aleja del escenario , lo extraño cada vez más. Algo debo hacer para regresar, el teatro es mi vida, mi pasión, no puede ser para mi un simple pasatiempo más. A continuación algunos comentarios acerca de las obras que más me impactaron:
Malaya de Close-act theatre (Holanda) El escenario es el público. Las grandes ruedas y figuras en zancos se desplazan en medio de la gente obligando al espectador a moverse, a correrse, a separarse de las personas con las que acudió. El público es sorprendido por la belleza de las imágenes. Hay un narrador vestido de dorado que toca el chelo de manera impresionante. Su melodía es repetitiva, desgarradora como si anunciara calamidades. Hay figuras blancas risueñas que se enfrentan a grandes figuras negras torturadoras y crueles, acompañadas de aves gigantes y aterradoras como un nazgul. Hay una mujer oráculo que está atada a un globo y que lleva un vestido blanco. La mujer oráculo se eleva sobre la multitud y canta con una voz que te penetra hasta los huesos. Al verla volar , es como si cumplieras una fantasía , ese anhelo que todos tenemos de despegarnos del suelo, de vencer la gravedad.

Hibiki (Resonance from Far Away) de Sankai Juku (Japón)
Esta obra me mostró la belleza de la sutileza y la simplicidad. Para conmover no se necesitan grandes saltos o acrobacias, un simple movimiento de una mano basta si está cargado de energía y de significado, nos dice más que miles de acrobacias sin sentido. La obra recorre una vida humana desde el silencio acuático del vientre de la madre, pasando por el descubrimiento de la identidad, la sexualidad, la soledad , hasta llegar a la madurez, la plenitud y finalmente apagarse lentamente en un retorno a la nada primordial. Debo confesar que esperaba que en algún momento los bailarines tocaran un platón que está lleno de sangre. Siempre se acercan a él pero nunca se sumergen, nunca lo tocan. Ese suspenso y esa delicadeza son impactantes. Me hicieron pensar que muchas vidas humanas pasan así , con delicadeza y sutileza sin atreverse a sumergirse en el torrente sanguíneo. Los bailarines están hechos de aire , no parecen humanos, sus rostros despiden luz y serenidad. Mi respeto y mi admiración eterna para Amagatsu Ushio quien ha logrado besar a la belleza y ser parte de ella.







martes, abril 11, 2006


De las Recaídas

En "La Vuelta al Día en 80 mundos" Cortázar dice algo así..."Un lápiz en la mesa recae a menudo. Un señor se enferma y un martes recae ...las mujeres como recaen"
El caso es que hace más de un año que no veía al joven W. ( Sin contar las múltiples ocasiones en las que fue el protagonista de mis sueños). Ayer lo ví y hoy tengo la piel llena de chispitas Mariposa y una sonrisa estúpida dibujada en la cara.
Quería llevarlo a ver teatro pero cancelaron la función por la lluvia, quería una cita decente y agradable, cordial. Tenía en mente algo parecido a una escena de " In the mood for love" pero no lo logré y todavía no sé como sentirme al respecto.
Cuando lo ví pensé que estaba más gordo y que con el pelo corto había perdido gran parte de sus encantos. Después fuimos a uno de esos cafés anónimos encontrados al azar. Había velitas en la mesa y servían Corona en vasos congelados. Demasiados espejos para mi gusto y baladitas gringas como banda sonora. Hablamos de muchas cosas, cosas que uno sólo le cuenta a un siquiatra o a alguien en el que confía. Me pareció que su sonrisa seguía siendo adorable y que no me importaba su mirada apagada. Para esa altura ya me había acostumbrado por completo a su nuevo corte de cabello y hasta pensaba que así se parecía aún más al protagonista de "Lucía y el sexo". A pesar de todo, seguíamos siendo sólo dos viejos amigos que se reencuentran , hablan y ya.
Nos echaron del café, yo no quería regresar a mi casa... empezamos a caminar por la noche sin decir nada. Hasta que yo pregunté " ¿a dónde vamos? ... "no sé" fue su respuesta. Hicimos el deporte extremo de caminar por Chapinero después de las 11pm hasta llegar a su apartamento. Lo que siguió fue para mí una de las noches más hermosas de mi vida. Con el joven W. no puedo resistirme. Mi mente me decía todo el tiempo que huyera , que bastante desastrosa había sido para mí la última vez como para pasar de nuevo por eso... pero había algo en la manera de tocarnos que me hacía sentir que no se trataba sólo de tocarse y ya. Yo no sé , no tengo ni la menor idea de lo que piensa el joven W. pero para mí valió la pena haber recaído.
Mi cuerpo en sus manos despierta , me siento realmente maromera pero todo sale tan natural... sentí luz, sentí emoción , sentí realidad, sentí algo que tal vez y muy a mi pesar es amor.
Sin embargo, soy torpe, finjo , me encierro trato de que él no se de cuenta..."pasajera en trance, pasajera en tránsito perpetuo" Sé que saldré nuevamente lastimada de todo esto, pero creo que vale la pena pagar el precio de mi herida.